De profesión y de alma: Maestra

Nos cuenta Maria Cristina Barnachea, directora de la Escuela: "estas son las caritas que hacen que todas las mañanas me ponga el guardapolvo... Es el beso a la entrada, el que te esperen para contarte que la gata tuvo un montón de gatitos, o que el hermano chiquito le rayó el cuaderno, o que el papá se fue de viaje con el camión" (...) "Ni te cuento cuando ves los progresos... cuando llegan a la dirección locos de alegría a mostrarte el cuaderno para que veas lo prolijo que está o para leerte algo que escribieron... O los más grandes, cuando entran con la cabeza baja a pedirte disculpas por la macana que se mandaron y el famoso no lo hago más, al que deberían agregarle... por el día de hoy".



Por la dirección de la escuela también pasan las madres, con sus problemas, inquietudes y necesidades "Ud no sabe señorita!!.... como no lo vamos a saber señora - piensa en voz alta María Cristina Barnachea -, la mayoría del staff docente somos madres también y nos pasa lo mismo que a ellas, nuestros hijos también tienen fiebre, o dolor de panza, y entrega de boletines, y a nosotras nos pasa lo mismo que a todas las mujeres que tenemos que cumplir con obligaciones, y relegar lo más importante ...que son nuestros propios hijos. Por eso, después de compartir 8 horas todos los días con sus hijos, pasamos a ser una mamá más, porque los llegamos a conocer tanto o más que ellas, tenemos el tecito mágico para el dolor de panza o el abrazo cariñoso para el dolor de cabeza!, pasamos a ser parte de la familia (...)compartimos la alegría de los nacimientos, un pedacito de torta de la comunión, y nos emocionamos cuando los ex alumnos nos vienen a visitar, casi irreconocibles con voz gruesa y una pelusita como bigotes, en fin... de profesión y de alma MAESTRA".